Equilibrio y Cerebelo en el Parkinson
Movimiento, tensiones y la reorganización del Cuerpo-Territorio

El Sentir-y-Saber Taá — cuando quedarse de pie se vuelve un experimento

Me imagino de pie, descalzo, sobre el suelo.
Al principio siento solo el contacto: talón, dedos, micro-ajustes en el tobillo.
Luego cierro los ojos.

Mi cuerpo empieza a “buscar” equilibrio.
Oscilaciones diminutas que casi nunca noto se vuelven de pronto evidentes: un balanceo hacia adelante, una corrección hacia atrás, el cerebelo trabajando en silencio.

Ahora imagino esa misma escena con la enfermedad de Parkinson dentro de mi sistema nervioso.
Los pies están en el suelo, pero el sentido de “tierra” es frágil. El cerebelo, los ganglios basales y la corteza negocian cada micro-movimiento con más esfuerzo, más ruido, más duda. Lo que para otros es “solo estar de pie”, para mí se vuelve una tarea cognitiva y motora a tiempo completo — un experimento cotidiano de supervivencia.

Ese es el Taá de este tema:
¿Cómo se siente el equilibrio desde adentro cuando el cerebelo se ve obligado a reorganizarse bajo Parkinson?
Y eso es exactamente lo que investiga un estudio reciente con fNIRS sobre control postural y Parkinson: cómo cambian la hemodinámica cerebelosa y cortical durante tareas de equilibrio, postura y movimiento, y cómo el cerebro intenta compensar para mantener el cuerpo-territorio en pie.

Para buscarlo, piensa en términos como:
“Parkinson’s disease cerebellum balance postural control fNIRS 2025 oxygenated hemoglobin dual-task”

El Sentir-y-Saber Taá — abriendo una grieta de descolonización

Al leer este tipo de estudios, noto otra cosa: la forma en que aprendí a hablar del Parkinson y del equilibrio fue colonizada. Durante décadas, el lenguaje de la neurociencia clínica me entrenó para ver:

• mi cuerpo como una máquina defectuosa,

• mi mente como una lista de déficits,

• mi espiritualidad como superstición,

• mi política como productividad individual y consumo.

Esa misma lente colonial hace que muchos neurocientíficos eviten preguntas que podrían revelar lo que la ciencia dominante todavía no sabe nombrar: el cuerpo como territorio; el movimiento como pertenencia; el desequilibrio como vulnerabilidad política en ciudades que nunca fueron diseñadas para cuerpos frágiles.

Pero cuando siento mi cuerpo antes de pensar — cuando Taá aparece — veo que no hay separación entre Neurociencia, Política y Espiritualidad (entendida aquí como Utupe, Xapiri, memoria viva). Lo que coloniza no es solo la historia: es el vocabulario que me prohíbe existir como un ser completo.
Cada estudio serio sobre equilibrio en Parkinson, leído con coraje, abre una grieta en la Zona 3 — ese lugar ideológico donde naturalizamos la exclusión — y devuelve el cuerpo a lo que siempre fue: territorio vivo de mundos posibles, incluso cuando tiembla, incluso cuando casi cae.

La pregunta científica: ¿cómo el Parkinson reconfigura las redes del equilibrio?

El estudio con el que dialogamos pregunta, en la práctica:

Cuando una persona con Parkinson intenta mantener el equilibrio, ¿cómo reorganizan su hemodinámica el cerebelo y las regiones corticales?
¿Qué áreas del cerebro trabajan más para evitar una caída?

Para abordarlo, compararon:

• participantes con Parkinson vs. controles sanos,

• en condiciones como:

• bipedestación tranquila,

• tareas posturales desafiantes (base estrecha, superficie inestable, ojos cerrados),

• a veces con doble tarea cognitiva (por ejemplo, contar hacia atrás o generar palabras).

El foco: interacción cerebelo-corteza y cómo cambian la hemoglobina oxigenada (O₂-Hb) y desoxigenada (HHb) con la dificultad de la tarea.

Métodos en lenguaje accesible (fNIRS, GLM, short-channels, ICA/PCA)

Para medir este trabajo invisible, usaron fNIRS con optodos sobre:

• proyecciones cerebelosas,

• corteza motora,

• regiones prefrontales ligadas a control postural y atención.

Pasos clave del análisis, en lenguaje Brain Bee:

GLM (Modelo Lineal General)
Modelaron la respuesta hemodinámica esperada para cada condición postural y estimaron, canal por canal, qué tan fuerte el dato seguía ese patrón.

HRF y bloques de tarea
Ajustaron la función de respuesta hemodinámica (HRF) para contemplar el ascenso/descenso lento de O₂-Hb en tareas de equilibrio que duran varios segundos.

Short-channels
Usaron canales de separación corta para capturar flujo sanguíneo superficial (cuero cabelludo/cráneo) y sustraerlo, aislando mejor la activación cerebral real.

ICA / PCA
Aplicaron ICA o PCA para separar:

• ruido sistémico (frecuencia cardíaca, respiración, ondas de Mayer),

• artefactos de movimiento,

• componentes más estables ligados al control neural de la postura.

Comparaciones de grupo y estadística
Luego compararon niveles de activación, patrones de conectividad y cambios O₂-Hb/HHb entre grupos.

Hallazgos principales en lenguaje de primera persona

Si traduzco los resultados a mi propio cuerpo, escucho algo así:

En participantes sanos, las tareas de equilibrio reclutan sobre todo:

• cerebelo,

• corteza sensorimotora,

• y una contribución moderada de áreas frontales.

En Parkinson:

• hay hiperactivación frontal y prefrontal,

• a veces mayor esfuerzo cerebeloso,

• y un patrón de reclutamiento compensatorio: el cerebro gasta más energía para lograr la misma estabilidad conductual.

En tareas más difíciles (ojos cerrados, superficie inestable, doble tarea), personas con Parkinson muestran:

• respuestas hemodinámicas más fuertes y difusas,

• mayor dependencia del control cognitivo (prefrontal) para mantenerse en pie,

• y, en algunos casos, falla de la compensación (casi caídas o mayor balanceo).

Las curvas fNIRS se vuelven una firma metabólica de fragilidad: incluso para “solo estar de pie”, el cerebro trabaja con un costo alto.

Lectura con nuestros conceptos

Mente Damasiana y Cuerpo-Territorio
En la Mente Damasiana, la conciencia es el tejido de interocepción y propiocepción. El equilibrio es una de sus expresiones más profundas: sistema vestibular, articulaciones y músculos, cerebelo prediciendo el próximo balanceo. En Parkinson, ese tejido sigue ahí, pero bajo tensión: el Cuerpo-Territorio sigue siendo mío, aunque parte de la infraestructura neural se erosiona y obliga a otras regiones a asumir el control con mayor costo metabólico.

Eus Tensionais y Zonas 1/2/3
Puedo reconocer al menos tres “yoes energéticos” en estos datos:

• un Eu de Zona 1 intentando automatizar,

• un Eu de Zona 2 cuando la postura se vuelve un acto consciente de creatividad (“¿cómo me sostengo ahora sin caer?”),

• y un Eu de Zona 3 cuando miedo, estigma y arquitectura hostil (escaleras, buses, veredas) imponen tensión ideológica al sistema nervioso.
  Las curvas muestran qué Eu está siendo forzado a “mandar”.

Quorum Sensing Humano (QSH)
El equilibrio también es QSH: mi cuerpo negocia con la gravedad, con el suelo, con la gente alrededor. En Parkinson ese quórum se vuelve frágil: el entorno deja de dar señales de seguridad, la ciudad se vuelve enemiga, y la persona se siente expulsada del movimiento compartido.

DANA y reorganización
Desde DANA, la inteligencia del ADN sigue buscando rutas: plasticidad residual, nuevas estrategias motoras, patrones más lentos pero más estables. Incluso bajo degeneración, el organismo intenta mantener dignidad postural.

Avatares de referencia
Aquí me guía especialmente el avatar Math/Hep: contabilidad energética, tensiones, asignación de recursos. Con él veo: cuánto extra invierte el cerebro para sostener el equilibrio, cuánto es sostenible, y cuándo el sistema se acerca a un límite.

Eco artístico latinoamericano

Cuando pienso en caminar e inestabilidad en América Latina, escucho a Mercedes Sosa cantando “Todo cambia”. En Parkinson cambia todo: la manera de estar de pie, caminar, levantarse. Pero la canción recuerda que el cambio puede habitarse con dignidad, si la sociedad elige caminar junto y no dejar al cuerpo frágil solo en veredas rotas y buses hostiles.

Cómo esta ciencia ajusta nuestras intuiciones

Antes de ver estos datos, podría pensar:

• “El temblor es el problema principal.”

• “El equilibrio es solo mecánico.”

• “Rehabilitar es solo hacer ejercicios.”

El estudio corrige:

• el equilibrio en Parkinson es profundamente cognitivo y metabólico,

• el cerebro recluta recursos frontales, cerebelosos y sensorimotores de forma compleja,

• el alto costo hemodinámico implica que estrés ambiental (ruido, multitud, calor) puede empujar al sistema más allá de su límite.

Esto nos llama a diseñar rehabilitación, ciudades y expectativas sociales con más compasión y evidencia.

Implicaciones normativas para América Latina

Urbanismo
Veredas, rampas, transporte público y plazas deben diseñarse considerando un cerebro que trabaja al límite solo para sostenerse.

Salud pública
fNIRS puede integrarse en protocolos clínicos de bajo costo para monitorear rehabilitación del equilibrio en hospitales públicos.

Trabajo y derechos
Políticas deben reconocer que la “fatiga” en Parkinson no es pereza: es sobrecarga metabólica medible en circuitos posturales.

Neuroeducación y espiritualidad
Comunidades de fe pueden ser aliadas si dejan de leer Parkinson como “debilidad” y lo reconocen como Cuerpo-Territorio bajo tensión que merece cuidado, no juicio moral.

Palabras clave científicas

“Parkinson’s disease” • “cerebellum” • “balance” • “postural control” • “fNIRS” • “oxygenated hemoglobin” • “dual-task” • “2025” • “cortical activation”