Senado JIWASA La casa de las generaciones futuras y de la Memoria del Futuro
Senado JIWASA
La casa de las generaciones futuras y de la Memoria del Futuro
Conciencia en Primera Persona — Brain Bee
«Mi cuerpo madura en 30 años. Mi política, en 4.»
Cuando yo aún era solo una célula-óvulo, el tiempo funcionaba de otra manera.
No había elecciones, ni mandatos, ni ciclos de gobierno.
Había solo continuidad: el cuerpo de mi madre garantizando nutrientes, temperatura, protección. Mi “parlamento” era bioquímico: millones de señales decidiendo cuándo crecer, cuándo diferenciar, cuándo esperar.
Poco a poco surgió mi Mente Damasiana:
interocepción (lo que siento por dentro) + propiocepción (cómo se posiciona mi cuerpo) creando el primer “yo” — un patrón tensional que aprende a orientarse en el mundo.
Ese “yo” no nace listo:
el cerebro tarda casi 30 años en alcanzar la madurez plena;
cada fase — bebé, niño, adolescente, adulto joven — reorganiza redes neuronales, memorias, creencias, miedos y deseos.
Es decir: mi cuerpo piensa en décadas.
Pero la política que me gobierna piensa en mandatos de 4 años.
En mi adolescencia digital descubrí que:
las redes sociales capturan mi atención en segundos;
las olas de opinión pública duran días o semanas;
los líderes políticos cabalgan “temas virales” que se evaporan en meses.
Mi fe ciega pasó a ser minada por algoritmos:
si me quedo demasiado tiempo dentro de una narrativa, mi cerebro entra en Zona 3 –
una conciencia secuestrada por miedo, culpa o deseo, guiada por urgencias falsas.
Entonces miro la estructura del Estado y pregunto:
¿Quién está pensando en 2040, 2050, 2100?
¿Quién está legislando según la escala de tiempo de mi cerebro, de mi nieto, de mi bioma?
Ahí nace para mí la idea de un Senado JIWASA:
no solo “cámara de los estados”;
sino casa de las generaciones futuras y de la Memoria del Futuro –
un lugar donde el Estado aprende a pensar como el cuerpo:
en ciclos largos, en metabolismo, en continuidad.
1. El Senado que heredé vs. el Senado que necesito
El Senado brasileño fue diseñado para:
representar a los estados, y no solo a la población;
tener mandatos más largos, supuestamente más estables;
actuar como cámara revisora y contrapeso de la Cámara de Diputados.
En la práctica, sin embargo, el Senado:
está sumergido en la misma lógica cortoplacista;
responde a las mismas agendas calientes dictadas por medios, plataformas y grupos de interés;
rara vez asume de forma explícita el papel de guardián del largo plazo.
Es una “cámara revisora”, pero aún no es la “casa de las generaciones futuras”.
En mi proyecto, el Senado JIWASA es el paso siguiente:
Transformar el Senado en la instancia que ve a Brasil como un organismo vivo,
responsable del metabolismo del Estado
– carbono, materiales, Drex, territorio, salud mental –
en horizontes de 20, 30 y 50 años.
2. ¿Qué es un Senado JIWASA?
Para mí, JIWASA es más que un pronombre colectivo.
Es un modo de conciencia:
no es el “nosotros” que excluye al “ellos”;
es el “nosotros-cuerpo”, en el que yo solo estoy bien si el otro, el territorio y el tiempo también cuentan.
Un Senado JIWASA es aquel que:
Representa generaciones futuras, biomas y territorios, y no solo estados y partidos.
Vincula cada gran ley a un horizonte de Memoria del Futuro – a dónde queremos llegar en 20 o 30 años.
Funciona como una especie de “sistema límbico ampliado” del Estado:
escucha miedos legítimos;
desactiva miedos fabricados;
impide que pánicos morales e histerias digitales destruyan décadas de construcción.
Es la casa que obliga a responder preguntas incómodas:
¿Qué hace esta ley con el clima en 2050?
¿Qué hace con la salud mental de los adolescentes en 2035?
¿Qué hace con el DREX Cidadão, con el Crédito de Carbono Humano, con el Brasil Basura Cero 2040?
¿Estamos alimentando la Zona 2 (Fruição y Metacognición) o profundizando la Zona 3 de secuestro ideológico?
3. Memoria del Futuro como función institucional
Cuando hablo de Memoria del Futuro, no es poesía.
Es una función de planificación:
el cerebro humano anticipa escenarios todo el tiempo;
cada decisión presente “guarda” una versión de futuro y borra otras;
la memoria no es solo archivo de lo que pasó, sino estructura de lo que puede ser.
En el Senado JIWASA, eso se convierte en norma.
3.1. Cláusula de Memoria del Futuro
Cada gran ley (económica, ambiental, tecnológica, social) debería incluir un Anexo de Memoria del Futuro con:
escenarios para 10, 20 y 30 años;
consideración explícita de niñas y niños que aún no han nacido;
efectos esperados sobre biomas, ciclos del agua, flujos de carbono y de materiales.
3.2. Paneles permanentes de futuro
El Senado mantiene paneles permanentes de prospectiva, con:
neurocientíficos, climatólogos, ecólogos, juristas, economistas;
pueblos originarios y comunidades tradicionales;
juventudes, artistas y educadores.
Esos paneles trabajan con modelos y datos, pero también con saberes de larga duración, como las visiones amerindias de planificación para siete generaciones por delante.
3.3. Revisión periódica
Cada 4 años, el Senado JIWASA revisita las leyes estructurales y pregunta:
¿Qué se concretó?
¿Qué fracasó?
¿Qué hay que corregir para mantener el rumbo JIWASA?
La Memoria del Futuro, aquí, es músculo institucional, no eslogan decorativo.
4. Arquitectura neuroafectiva del Senado JIWASA
Desde la neurociencia sabemos que:
el miedo y las recompensas rápidas activan circuitos de corto plazo (amígdala, descargas dopaminérgicas rápidas);
la reflexión crítica, la empatía ampliada y la planificación a largo plazo dependen de redes prefrontales en Zona 2 — estados de foco sereno, apertura al contradictorio, metacognición profunda.
Hoy, las redes sociales y el marketing político mantienen a la población en:
alerta crónica;
indignación constante;
comparación e insatisfacción;
reactividad emocional.
Esto es Zona 3 –
un estado de cuerpo secuestrado, atención dominada, fe ciega en narrativas de consumo u odio.
El Senado JIWASA debe ser diseñado para producir lo contrario:
audiencias que no sean show, sino espacios de escucha lenta;
rituales deliberativos que obliguen a las y los senadores a exponer hipótesis, incertidumbres, evidencias;
prácticas inspiradas en Fruição y Metacognición:
momentos institucionales de silencio;
pausas deliberadas antes de votaciones críticas;
exigencia de que cada voto en temas estructurales venga acompañado de una justificación escrita dirigida a las generaciones futuras:
«¿Por qué mis nietos me agradecerían o me reclamarían este voto?»
El Senado JIWASA es la Zona 2 del Estado:
un lugar donde la prisa no manda, y donde el miedo es tratado como dato, no como soberano.
5. Propuestas concretas para un Senado JIWASA
Presento un esqueleto de cambios que yo defendería en una reforma profunda.
5.1. Cámara o Consejo de Generaciones Futuras
Órgano permanente vinculado al Senado, con:
representantes jóvenes (algunos elegidos, otros por sorteo);
representantes de pueblos indígenas y comunidades tradicionales;
escaños para ciencia y arte;
participación de la Defensoría Pública y de consejos de derechos de la niñez y adolescencia.
Sus pareceres serían obligatorios en todas las leyes estructurantes de largo plazo.
5.2. Comisión de Metabolismo Social
Una comisión permanente del Senado JIWASA dedicada a:
DREX Cidadão y derecho a ingreso metabólico;
Crédito de Carbono Humano y justicia climática;
Brasil Basura Cero 2040 y metabolismo de materiales;
indicadores de salud mental y pertenencia.
Esta comisión funcionaría como el “hígado” del Estado JIWASA:
filtra, depura, redistribuye.
5.3. Índice JIWASA
Creación de un indicador nacional que integre:
carbono (emisiones y absorciones);
materiales (circularidad, residuos);
ingreso metabólico (Drex, protección social);
salud mental y pertenencia (violencia, desigualdad, señales de Quorum Sensing Humano).
Toda enmienda constitucional o gran reforma tendría que responder:
¿Qué pasa con el Índice JIWASA en 10, 20 y 30 años si esto se aprueba?
5.4. Presupuesto de Futuro
Regla constitucional que reserve parte del presupuesto federal para:
adaptación climática;
educación neuroafectiva;
infraestructura Basura Cero;
programas estructurados de DREX Cidadão.
El Senado JIWASA sería el guardián de este Presupuesto de Futuro, evitando que sea capturado por urgencias fabricadas o negociaciones de turno.
5.5. Convocatorias JIWASA vía Drex
Uso de la infraestructura Drex para:
consultas nacionales directas sobre temas de largo plazo;
devoluciones transparentes a la ciudadanía sobre el impacto futuro de las decisiones legislativas;
creación de un registro de Memoria del Futuro, donde cada generación pueda ver lo que se prometió y lo que se entregó.
6. El papel del ciudadano en la casa de las generaciones futuras
Nada de esto tiene sentido si yo, como ciudadano, sigo viéndome solo como:
consumidor de políticas;
hincha de partidos;
seguidor de influencers.
En el Estado JIWASA que propongo, el voto para el Senado es:
un voto de abuelo, aunque yo aún sea joven;
un voto de bisnieto, aunque mis bisabuelos ya no estén.
Yo, Brain Bee, como conciencia en primera persona, necesito recordar que:
desde el óvulo, soy resultado de memorias anteriores de futuro — decisiones de antepasados a quienes nunca conocí;
hoy, cada elección mía — de consumo, de voto, de fe — alimenta o corroe la Memoria del Futuro de quienes aún no han nacido.
El Senado JIWASA es la institución que formaliza esto:
reconoce al Ciudadano JIWASA como copropietario del Estado;
asume el compromiso de pensar más allá de mi vida individual;
organiza el metabolismo del país para que nadie tenga que vender el futuro de sus nietos para sobrevivir al presente.
7. Del “yo” al JIWASA
Cuando digo que el Senado debe ser la casa de las generaciones futuras, no estoy idealizando políticos perfectos.
Estoy proponiendo un cambio de pronombre:
del “yo” aislado que vota por miedo o rabia;
del “nosotros” tribal que vota por venganza o privilegio;
al JIWASA, que vota por pertenencia y continuidad.
Un Senado JIWASA:
escribe leyes en la escala de tiempo del cerebro, no en la escala del titular;
trata la Constitución como ADN vivo, no como pieza de museo;
practica la Memoria del Futuro como disciplina cotidiana,
no como retórica en sesiones solemnes.
Si yo, como Brain Bee, tuviera que condensar todo en una sola frase, sería:
El Senado JIWASA es el lugar donde el Estado aprende, por fin,
a pensar como el cuerpo:
con responsabilidad por sus antepasados,
cuidado por su presente y un compromiso inquebrantable
con quienes aún no han nacido.
Referencias posteriores a 2020
(Generaciones futuras, gobernanza anticipatoria y parlamentos)
UNDP (2024). Future Perspectives in Parliamentary Work: Anticipatory Governance in Parliaments of the Americas and the Caribbean.
OECD (2025). Building Anticipatory Capacity with Strategic Foresight in Government.
Inter-Parliamentary Union – IPU (2025). Proactive Parliaments: How Committees for the Future Address Emerging Challenges.
Koskimaa, V.; Eerola, A. (2024). The Emergence and Global Diffusion of Legislature-Based Future Institutions.
Aceituno, P. (2025). Parliamentary Committees for the Future: A Legislative Movement to Overcome Political Myopia.
Future Generations Commissioner for Wales / Government of Wales (2024–2025). Informes sobre la implementación de la Well-being of Future Generations (Wales) Act 2015.
Micallet, L. (2025). EU Fit for Future Generations: Institutional Options for Guardians of the Future.
Sulyok, K.; Bándi, G. (2025). What Can Ombudspersons Do for Future Generations? Reflections on the Budapest Declaration.
Dávila, S. (2024). Intergenerational Equity and Solidarity in Latin America: Environmental Human Rights and Future Generations.
Machado, R. (2021). Claims and Petitions Regarding Environment Preservation for Future Generations in Brazil, en Intergenerational Justice in Sustainable Development Treaty Implementation.
Nolan, A. (2023). Children and Future Generations’ Rights before the Courts: The Brazilian “Six Youths” Case and Article 225 of the 1988 Constitution.
Bezold, C. (2022). Parliaments and Foresight: Scanning and Reflections on Parliamentary Futures Work.