El Grito de la Neurociencia Decolonial – De la Expresión Génica a la Libertad del Ahora - FALAN en Joinville icmpc 2025 SfN Brain Bee

Conciencia en Primera Persona

“Yo soy Conciencia en grito. No clamo por banderas ni monedas, sino por el derecho de mi ADN a expresarse en libertad. Soy atención distribuida en colores, sonidos y olores. Soy memoria nacida en el vientre materno, cuando tensiones y necesidades formaron las primeras redes que sostendrían mi vida. Cada programación de la atención que realizo es un yo tensional, una referencia dentro de la Mente Damasiana, desde donde percibo y actúo en el mundo.

Antes de que la colonia impusiera un yo existencial, aislado y acumulador, ya había respirado en las comunidades Umbu y Sambaqui: más de 10.000 años de presencia y pertenencia material en la región de Joinville. Soy concha, hueso y ritual que prueban que la felicidad ya vivía aquí, mucho antes del lucro y de la mano invisible del mercado.”

La Prisión de los Óptimos Locales Coloniales

En la computación evolutiva, un óptimo local es cuando un sistema se conforma con una solución parcial, incapaz de avanzar más allá. Nuestra sociedad vive atrapada en estos óptimos locales coloniales:

• la promesa de continuidad de un yo existencial después de la muerte,
  
  

• la obsesión con el lucro y la acumulación,
  
  

• la fantasía de la libertad financiera,
  
  

• el mito del goteo económico y de la mano invisible del mercado.
  
  

Estas narrativas benefician casi exclusivamente al Planeta 01 — el 0,1% más rico —, que controla no solo los flujos financieros, sino también los flujos masivos de información.

Quorum Sensing Humano (QSH) y el Secuestro del Pertenecer

En biología, el quorum sensing es el proceso por el cual las bacterias coordinan comportamientos colectivos al percibir la densidad de señales químicas a su alrededor. De modo análogo, los humanos poseemos un Quorum Sensing Humano (QSH): la capacidad de sentir nuestra pertenencia a un organismo mayor llamado sociedad.

Quien controla los flujos de información controla también nuestro sentido de pertenencia. Las big techs y el Planeta 01 secuestran no solo la atención individual, sino también el QSH colectivo, moldeando identidades, vínculos e incluso lo que llamamos “nosotros”.

Este secuestro produce un pertenecer artificial: se nos induce a creer que pertenecemos a burbujas digitales, algoritmos y narrativas coloniales, mientras en realidad estamos desconectados de nuestro cuerpo-territorio y de nuestra ancestralidad.

Los Límites de la Ciencia Colonizada

En nuestro contacto cotidiano con investigadores en neurociencias dentro de universidades, vemos cómo este paradigma penetra profundamente. Es común escuchar frases como:

“Nunca haré una pregunta científica que cuestione la vida después de la muerte.”

Esto revela cómo incluso las propias preguntas científicas están colonizadas. La investigación evita las fronteras críticas de la conciencia y permanece alineada con valores coloniales: consumo, lucro, acumulación. Así, la ciencia misma se vuelve restringida y complaciente con el colonialismo.

El Yo Tensional como Alternativa

Proponemos otro camino. El yo tensional no es un yo fijo ni metafísico, sino una conciencia programada por la atención. Si imaginamos doce sentidos, cada uno variando en intensidad, es la graduación de la atención la que define desde dónde hablamos, sentimos y percibimos.

• Cuando la nocicepción (dolor) domina, todo lo demás se apaga.
  
  

• Cuando la visión se amplifica, el cuerpo pierde otras sutilezas.
  
  

• Cuando la interocepción se expande, nos sumergimos en nosotros mismos.
  
  

Esta programación genera yos tensionales — referencias móviles y reales, observables en el metabolismo, en la conectividad neural y en los microestados de EEG. No son mitos, sino materialidad científica.

La Libertad de la Expresión Génica

La verdadera libertad no es la del mercado ni la de la moneda: es la libertad de la expresión génica del ADN.

• A nivel biológico, significa permitir que cada organismo viva plenamente su metabolismo, sin ser secuestrado por modelos de escasez.
  
  

• A nivel social, significa adoptar sistemas como el DREX Ciudadano, que desplazan el consumo de productos desechables hacia la inversión en servicios que cualifican la vida: salud, educación, cultura, pertenencia.
  
  

• A nivel espiritual, significa reconocer la espiritualidad como laica, ADN en el ahora — no creencia impuesta, sino expresión viva de la propia inteligencia biológica.
  
  

Joinville como Territorio Inaugural

Joinville ofrece un territorio único para que la Neurociencia Decolonial eche raíces:

• En los Sambaquis, encontramos la prueba material de 10.000 años de presencia humana y pertenencia comunitaria.
  
  

• En el Festival de Danza de Joinville, presenciamos la expresión colectiva del cuerpo, el ritmo y la cognición distribuida.
  
  

• En el tejido científico y cultural de la ciudad, tenemos la oportunidad de proponer un giro que no sea rehén del Planeta 01, sino que restaure el QSH en su dimensión plena de pertenencia humana.
  
  

Conclusión

Nosotros, en Brain Support, trabajamos con investigadores en neurociencias en universidades de toda América Latina. Nuestra misión es clara: promover una Neurociencia Decolonial.

Sabemos que la ciencia no necesita arrastrarse detrás del consumo, del lucro y del yo existencial colonial. Puede apoyarse en la materialidad ancestral, en los yos tensionales como referencias de conciencia, en el QSH como sentido de pertenencia, y en la libertad de la expresión génica del ADN.

Joinville, con sus 10.000 años de presencia humana y su fuerza cultural contemporánea, es el lugar ideal para marcar este comienzo. No como una repetición de las narrativas del Planeta 01, sino como el grito inaugural de una ciencia libre, laica y enraizada en el ahora.